Dios mío que hemos hecho

Patricia González


Director Philippe De Chauveron. Francia 2014

Premios : Goya: Nominada a Mejor película europea 2014

Vista por más de 12 millones de espectadores solo en Francia



Los Padres


Estos padres burgueses y tradicionales del catolicismo llegan a contarnos la historia de  su frustración debido a que las cuatro hijas, no les pudieron cumplir su deseo de unirse en matrimonio con hombres católicos; conforme las hijas se van casando su frustración va en aumento. Los esposos de las 3 primeras hijas que se casan, representan una dificultad, ante la que ceden con resignación, conocer al novio de la última hija es la gota que derrama el vaso y más cuando aparece el padre del novio católico africano, donde las confrontaciones son muy fuertes, pero también su transformación posterior.


Cada uno de ellos agrega una dosis de indiferencia y aburrimiento a la relación de pareja, pareciera que no pueden enfrentar los cambios externos, “el nido vacío”, el del tránsito a otra etapa de la vida donde se anuncia la abuelidad y el reencuentro de la pareja. Claude y a Marie, como matrimonio maduro han visto cómo ha pasado la vida, y sus valores religiosos  son un punto de unión entre ellos; se les dificulta la colaboración mutua, los proyectos de pareja, más allá de la vida de sus hijas; ella muestra que lo conoce en la convivencia, sabe lo que él piensa, en tanto que él da las cosas por supuestas, debido a su carácter autoritario.


Marie, aunque es más comprensiva y aceptante de las decisiones de sus hijas, es sumisa frente al marido, estas circunstancias la llevaron a un proceso terapéutico con el cual pudo salir de la depresión, florecer, sentirse útil, encontrarle sentido a su vida, a explorar formas para sobreponerse, a idear alternativas de conciliación y acercamiento con  sus yernos y después al disfrute de sus nietos.


En tanto que Claude no disimula para nada con las burlas y bromas su nostálgica ideología de admiración a De Gaulle y de una Francia conservadora que desde su óptica se está desmembrando – constantemente  deja ver su superioridad frente a estos 3 jóvenes nacidos en Francia y la necesidad de mantenerlos alejados de su familia, -bueno por lo menos de él;- reafirmando su religiosidad pero siendo contradictorio con los preceptos de la misma, su racismo es especialmente dirigido contra el futuro yerno negro y en el reflejo que de sí mismo encuentra con su consuegro africano que es un ex militar del ejército colonial francés rígido, intolerante y resentido con la colonización blanca en África.


Este papá, es muy narcisista y controlador, sus intereses personales, la imagen y la apariencia frente a su comunidad están por encima del bienestar de sus hijas, incluso se atreve hacer una reunión con un chico blanco, rico, de una familia burguesa de la región y que tiene un alto puesto ejecutivo en Estados Unidos, tal y como sucedía en la época medieval, los matrimonios arreglados a conveniencia; otro ejemplo es la forma en que por su cuenta decide vender la casa y desaparecer/ dañar el cuadro de la hija menor.


Como si fuera el final feliz de un cuento de hadas, él trata de recuperar la relación con Marie, al proponerle una nueva “luna de miel”; dando a entender que el matrimonio se reconstruirá una vez que los hijas estén formando su propia familia.

 

Las Hijas


 Por qué? Claude y Marie, cuando le dicen a dios ,qué hemos hecho? No se pueden contestar, que todas ellas son: autosuficientes, fuertes, decididas, libres, de mente abierta; muy opuestas al papel tradicional de su madre, casadas por amor. Es difícil creer que este tipo de mujeres hayan sido criadas por estos padres tan tradicionales. Muestran ceguera ante la personalidad de las hijas y a su decisión de elegir pareja, quizás escoger al marido, es la única alternativa de rebeldía frente al padre, su elección de pareja las llevará a construir familias multiculturales,  familias que  en los últimos tiempos son lo común.


Ellas son mujeres profesionistas que trabajan, atienden a los hijos y el hogar, la identidad multicultural de las nietas franco-chinas y judeo-francés estará altamente influenciada por la herencia étnica como lo hicieron sus padres, el contacto con su herencia cultural es lo que va construyendo el sentido de pertenencia. Quizá el futuro de las abuelas, (chinas y judías) sea ver a sus nietos crecer a través de video llamadas, tal y como sucede entre los padres cuando empiezan la organización de la boda y fiesta de  su hija Laure. 


Estas 3 mujeres también son conciliadoras, intervienen pidiéndoles a sus maridos, limiten para la fiesta de navidad sus comentarios  defensivos irónicos y resulta que, después pueden convivir pacíficamente y son ellas las que  muestran su capacidad para juntar a todas las religiones.


Las consuegras francesa y africana, se divierten y esperan pacientemente que esos dos padres, logren convencer a Laure, para que regrese para estar presente en su propia boda donde el novio y las madres, tienen la certeza de que sucederá, nunca cancelaron!



Los esposos


Los 3 primeros yernos son franceses, 2ª o 3ª generación de inmigrantes, seguramente los padres o abuelos de estos esposos, llegaron a Francia, país de la igualdad, la libertada y la fraternidad con la intención de mejorar su calidad de vida, de adaptarse a un entorno social, político y económico con diferente religión, historia y origen. En esta cinta ellos no parecen tener algún problema de pareja pero si, algunos “raspones” entre los esposos- los hombres-: peleas irónicas e insultos como consecuencia de los comentarios del suegro hacia ellos, y muy en particular entre los antagonistas; el musulmán y el judío; a veces se unen para formar un bando en contra del suegro ante quien no se limitan en dar respuestas defensivas.


Estos primeros yernos se desarrollan e insertan socialmente a través del trabajo; y aunque cantan la Marsellesa y autoafirman su parte francesa; navegan entre sus tradiciones y en adaptarse al país en que nacieron.


Se sintieron amenazados por el futuro cuñado, del que desconfían al identificarse con el suegro y repiten con menor intensidad la situación traumática de desprecio del que fueron víctimas de Claude, al final la película muestra como pueden sobreponerse a sus diferencias, en una situación de fraternidad entre ellos.


Otros comentarios


La película es una comedia con mucho sentido del humor, el planteamiento relacionado con el racismo, solo puede ser presentado y digerido a través del chiste, para no provocar tanta incomodidad emocional, en la medida en que los mecanismos inconscientes hacen que el espectador refleje sus propios niveles de racismo, al mismo tiempo plantea, que ante las dificultades de la vida nos podemos reír de nosotros mismos y sobreponernos a nuestros errores y prejuicios.


Desde otra perspectiva, es muy notoria la lucha entre hombres y mujeres, el patriarcado en transición hacia el matriarcado?, el matriarcado detrás de un aparente patriarcado? Las madres de la última pareja que se casa, son las que deciden todo y dejan creer a sus esposos, que son ellos los que de manera infantil, emborrachándose y compartiendo la cárcel liman las diferencias ideológico-militares y económicas. Precisamente estos dos padres, tratan de mostrar esta superioridad frente a sus mujeres, porque el conflicto inconsciente más grande y antiguo del hombre está centrado en la capacidad de la mujer para engendrar la vida.


A pesar de la problemática anterior en esta película se rescata permanentemente a la familia, como un valor que va en contra del individualismo de la modernidad social.


En la actualidad la población de católicos y musulmanes son mayoría en Francia. Esta cinta fue estrenada exactamente hace una año y aún no pasaba el ataque a la revista Charlie Ebdo, ni el viernes negro de Paris, (13 de noviembre2015) tampoco el toque de queda en Bruselas, el pánico crece como un fantasma internacional invisible, que lleva imperceptiblemente  a cambiar los estilos de vida.


Quizás el director se anticipó al futuro, mostrando en el microespacio de la familia un problema macrosocial, global, entre razas, países y religiones. Imaginando que hubiera una segunda parte de esta película, ¿que estaría haciendo Claude con relación a uno de sus yernos después del viernes negro, lo protegería de ser perseguido, serían víctimas de una persecución policial, estaría apoyando a los extremistas radicales?


Todo puede suceder!!!! Ya que este siglo XXI, parece ser la inevitable continuación de las catástrofes sociales del siglo pasado caracterizado por  cambios de políticas violentas,  hoy a través del suicidio y del sacrificio, se castiga a los herejes asesinándolos, morir, de verdad? le da sentido a sus vidas, en fin los motivos religiosos, políticos, económicos o sociales ya no importan si hay destrucción de vidas y de recursos naturales. A propósito de lo anterior un comentarista del diario El País dijo que "La película ejemplifica un singular paso en la evolución de la comedia para tiempos de corrección política." 


El final tiene cierta esperanza; se utiliza el diálogo en el caso de las esposas como una forma de obtener acuerdos y conciliar; los consuegros se emborrachan, para liberar la represión y estar dispuestos a conocerse, meterse en la ropas del otros, fue un acto para percibir o interpretar en un contexto común lo que la otra persona puede sentir o pensar a profundidad , compartir la cárcel, podría estar indicando a lo que se puede llegar, donde se pierden las cosas importantes de la vida, las experiencias cotidianas vitales.


Con la aceptación mutua de los 2 padres controladores, se dieron cambios de aceptación, respeto y tolerancia hacia las diferencias, condiciones tan necesaria en estos tiempos para lograr la paz.

por Dr. Mauricio Cortina y Psic. Guadalupe Sánchez Enríquez 13 de febrero de 2025
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por Guadalupe Sánchez 16 de febrero de 2021
¿Por qué lastimamos al personal de salud? Guadalupe Sánchez Semsoac. Julio 2020 La emergencia causada por la enfermedad Covid-19 es un período atípico que altera el estado emocional produciendo angustia por el miedo a morir que reprimimos en la vida cotidiana. Vivimos un malestar social, una condición de trauma social porque no podemos darle un lugar en nuestra propia mente. Se incorpora la experiencia en fragmentos que, inconscientemente se rechazan y que suelen ser dirigidos hacia el exterior, hacia quienes encarnan más vulnerabilidad como el personal de salud. Queremos comprender por qué en México se dan ataques al personal médico y de enfermería a pesar de los llamados a no discriminar, en contraste con otros países en donde se les aclamó espontáneamente como héroes. El psicoanálisis ofrece algunas aproximaciones. La agresión en contra del personal de salud, es una reacción exacerbada de ansiedad insertada en una paradoja para algunos irresoluble: atacar a quien nos puede salvar. Se trata de un estado interno de desorganización mental que carece de la habilidad para discernir cuál es la fuente de peligro o cuál de salvación, porque en estos contextos ambas pueden ser encarnadas en la misma persona como ocurre con las figuras cuidadoras de los infantes que son al mismo tiempo figuras amenazantes. Este paso al acto es un ataque concreto impulsivo e irracional, desesperado por auto preservarse y que trata de eliminar al que cree es agente del mal, percibido como el objeto malo, de odio, culpable de su sufrimiento, disociando lo bueno de lo malo y sin la posibilidad de integrar esos aspectos. El fenómeno va mucho más allá de una discriminación consciente y es más complejo por las motivaciones inconscientes derivadas por una historia socioafectiva previa y un carácter determinado por la situación social económica y cultural en que se creció. En México traemos una historia social de mucha violencia, además una historia de muchos años atrás de maltrato por parte del personal de salud a las y los derechohabientes debido a la falta de recursos en el sistema público de salud. La pandemia re-traumatiza, ¿podrán cuidar de mí para no morir? Observamos respuestas narcisistas de dos tipos. Por un lado, una respuesta narcisista benigna y adaptativa a las distintas etapas de la pandemia, que, aunque niega temporalmente lo que está pasando: “a mí no me va a pasar”, “yo no me voy a morir” que reta inicialmente, pero que evoluciona y enfrenta eventualmente las señales de la realidad. La segunda es una respuesta narcisista de tipo maligna no adaptativa, que es delirante, persecutoria, y que, según Freud, yace en los mecanismos más inconscientes y primitivos de todos los seres humanos que implica omnipotencia del pensamiento, con vivencias de daño, castigo y violencia que destruye. Consideramos que las personas con una historia biofi lica y amorosa serán solidarios, cuidadosos de los demás y podrán tolerar con mayor fuerza esta adversidad. En cambio, cuando vemos estas respuestas violentas encontramos que la desesperanza es alta. Cuando hay desesperanza para poder cambiar la realidad, se es más propenso a lastimar a nuestros seres significativos. Esta aproximación nos permite concientizar que en situaciones extremas nadie está exento de sentir desesperación frustración e impotencia y pasar inconscientemente a la agresión. También es una invitación a que es posible conscientemente tomar acciones balanceadas para “aplanar la curva de la discriminación”. Psicoanalista del Seminario de Sociopsicoanálisis A.C. Agradezco a mis colegas: Dr. Juan José Bustamante, Dra. Patricia González y Dra. Angelica Rodarte su colaboración para esta reflexión. lupssan@hotmail.com
por Patricia González y Guadalupe Sánchez 16 de febrero de 2021
Las guardianas de la salud Tiempos de covid19 en México Patricia González Duarte y Guadalupe Sánchez Seminario de Sociopsicoanálisis AC (Semsoac) Miembros Fundadoras. Julio 2020 Vivir bajo una condición de emergencia sanitaria, una contingencia que nos confronta todos los días con la muerte, se vuelve una condición de trauma para los ciudadanos y para el personal de salud en especial. Las enfermeras, los enfermeros, así como el maestro y las maestras que gozaron en el pasado de una posición de respeto en la sociedad, se fue perdiendo con la modernidad, incluso se infravaloró. ¿Cómo y cuándo se perdió el vínculo con las enfermeras? En medio de esta infravaloración llegaron a la actual crisis sanitaria. Un mes después de que comenzó la pandemia, en Abril 2020, se supo por los medios de comunicación de agresiones al personal de salud, muestras nada solidarias; se les agredió física, social y psicológicamente, se les discriminó, amenaza y hostigó. Los daños iban desde un improperio hasta arrojarles bebidas calientes o cloro, o bien golpearles en un caso, en cuya defensa la enfermera se fracturó dos dedos. Se amenazó en una ocasión con prender fuego a un hospital si se reconvertía a Covid o se les negó la entrada a lugares públicos como supermercados, al transporte público e incluso que entraran a su domicilio. Los agresores fueron hombres o mujeres desconocidos, extraños en la calle, familiares de pacientes hospitalizados o bien de entre el mismo personal de salud e conflicto por tanto estrés laboral. Se trata de un fenómeno que sorprendió al mundo. Proviene de la ignorancia dicen los comentaristas y de los fuertes prejuicios por discriminación. En realidad psicológicamente proviene de un psiquismo con un complejo funcionamiento narcisista que demuestra graves errores de juicio y falta de objetividad, por el miedo extremo a l a enfermedad y a la muerte imposible de regular. La falta de control de impulsividad les lleva a cruzar los límites de lo socialmente aceptado y permitido. La angustia extrema inculpa a las enfermeras de diseminar el virus “a mí no me va a contagiar” antes los lastimo, lo cual causa socialmente indignación. Las guardianes de la salud fueron así estigmatizadas y violentadas. Al mismo tiempo en contraste, han surgido por parte tanto del gobierno, como de empresas privadas, así como de la ciudadanía estrategias para combatir la estigmatización, y frenar la agresión, sensibilizando sobre su difícil situación, valorando su labor, proponiendo en redes sociales y en los medios de comunicación, reconocimiento, a través de aplausos, serenatas y menciones, se pide agradecimiento (en algunas colonias como la de Valle se les celebra como en España) solidaridad y protección, poniendo a su disposición transporte y hospedaje en cuartos de hoteles o en Los Pinos así como alimentación. En México nos tocó la pandemia 2020 en un año de transición de un nuevo gobierno democrático elegido en junio de 2018 y que tomó posesión en diciembre de 2019, en la cual, el personal de salud cobre un papel el más relevante. Atiende a los enfermos de Covid-19 presentando, desde nuestro punto de vista, un sufrimiento emocional incalculable. Además del alto estrés laboral exigidos por la emergencia más allá de sus fuerzas para realizar sus propias tareas dentro del hospital, el dolor de verse contagiados o sus compañeros o el duelo que se pospone cuando colegas mueren por contagio, el agobio de extremar precauciones y la necesidad de estar hiper atentos para realizar adecuadamente los procedimientos de protección y prevención contra el contagio. Descuidarse es un peligro latente para a su vez ,no contagiar a su familia con la que viven. Es importante señalar que cuando se agrede a un solo integrante de la salud o muere por contagio, el dolor termina siendo para todo el gremio. El personal de salud ha reaccionado a través de su jefa solicitando en las conferencias de salud y hasta con lágrimas respeto, que les permitan trabajar con tranquilidad, hacer lo que saben hacer. La tristeza y el coraje que sienten tienen que ser reprimidos manifestándose en molestias físicas y síntomas psicopatológicos ya que no pueden responder con violencia ni expresar sus emociones, se saben indispensables y cruciales en este momento en el desempeño de sus funciones a favor de la vida. Históricamente el personal de enfermería, ha luchado desde el siglo pasado para que se les considere como profesional calificado para dar cuidados de calidad. Tienen arriba de ellas una jerarquía médica de carácter autoritario predominantemente, aunque sean licenciadas en enfermería, algunas con estudios de postgrado. Son responsables de los enfermos y su privacidad, el contacto con la familia, el principal enlace entre esta familia y el paciente. En muchas ocasiones guían y son el soporte y respaldo de médicos internos, residentes y personal de base, no son meras ayudantes dependientes de ellos para realizar sus procedimientos, suelen ser proactivas y tener iniciativas y recibir la alta demanda emocional de los familiares. En general, son sensibles y desarrollan mecanismos de defensa ante el dolor físico y emocional, reducen y o tratan de evitar el sufrimiento humano, ayudan a prolongar la vida, controlan riesgos, también su objetivo es curar enfermedades, así como rehabilitar, recuperar y promover la salud. Suelen ser receptivas y sensibles ante la ansiedad, depresión e incertidumbre y mucho más ahora con el paciente Covid 19 hospitalizado, grave e intubado. Como la investigación ha revelado, las cuidadoras (mayoritariamente mujeres) de personas enfermas, con discapacidad o vejez, están expuestas a lo imprevisto, a la muerte y por supuesto al burnout o desgaste profesional y es natural e inevitable que vayan desarrollando mecanismos de defensa que les lleva a reaccionar muchas veces con distancia, frialdad o indiferencia. Cada vez que una persona muere, el personal de enfermería se enfrenta de manera inconsciente con su propia muerte y vulnerabilidad, sus emociones oscilan entre su servicio ´el deber de la vida y la conciencia de morir´. Su rol es parecido al de una madre. Pero permitámonos conocer según nuestra experiencia tratando en psicoterapia a enfermeras y médicas, cómo es un día hábil en la presente emergencia y así comprender la mística y vocación de estas profesionales de la salud, su parte humana. Durante el día laboral en sus ocho horas de trabajo-que se convierten en más horas dado que se ayudan entre sí- no comen, no duermen, no toman agua y no van al baño y no lo hacen porque tienen que vestirse, con tres o cuatro capas de ropa esterilizada con la que se están protegiendo y prefieren no moverse, ni quitarse los gogles, caretas o guantes, ya que tardarían mucho más de lo que se tardan habitualmente. No quieren desperdiciar material que tiene que irse a la basura especial o volver a ser después esterilizado. Tampoco se sientan porque las condiciones de atención a un enfermo pueden cambiar súbitamente. Se quejan de problemas varios, como de várices, o inflamación cuando diariamente tienen que estar haciendo otros procedimientos, dentro del hospital, de preparar cadáveres para que se los lleven, ayudar a la identificación, etc. Además, enfrentan pacientes que se ponen nerviosos porque no ellos dicen no saber si hablan con un hombre o una mujer, no se ve la cara ni las expresiones faciales, razón por la cual decidieron portar un gafete con fotografía y su nombre. Lo que más les preocupa y da miedo es la intubación endotraqueal, porque se abren las vías respiratorias y se exponen directamente frente al virus. Comentan que también platican con sus pacientes sobre su vida, sus preocupaciones y ofrecen contención de manera intuitiva a las emociones derivadas del aislamiento y de la separación brusca de su familia, por si fuera poco, y con las energías que les quedan sirven de enlace entre pacientes y familia a través del celular. Todo lo anterior les trae consecuencias que es necesario conocer para brindarles el reconocimiento que merecen por este sacrificio único y especial que les toca inevitablemente. Las mascarillas ejercen presión sobre el cuello, les jala hacia delante y las encorva, la presión sobre los músculos de la cara les deja marca y a algunas pieles les hace heridas, los lentes además de empañarse lesionan la piel, las batas protectoras los mantiene permanentemente húmedos por el calor del cuerpo y el sudor, los dedos de tan húmedos que quedan se les forman pequeñas heridas. También con los hombres está sucediendo esto. Como consecuencia de lo anterior, algunos miembros del equipo de salud desarrollan dermatosis, se deshidratan, están presentando problemas renales, es decir la están pasando muy mal lo que tiene incluso consecuencias psicológicas, experimentan signos de depresión, ideas de muerte, agotamiento, desesperación, ataques de pánico y requieren contención y apoyo psicoterapéutico. Como profesionales de la salud mental recomendamos la necesidad de darles apoyo y contención emocional por el estrés laboral y toda la carga psicológica que cotidianamente enfrentan durante esta situación de crisis, para evitar que pierdan la confianza, la seguridad y la esperanza. El tema requiere realizar la investigación conducente para comprender y prevenir fenómenos sociales como este.
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