Blanco o negro

SALVADOR MILLÁN


El director de la película Mike Binder cuando supo sobre la vida de la niña “Eloise” (2014) claramente expresó: es una historia digna de ser contada y tenaz la llevo a cabo, igual señalaba, “La raza es un campo minado en éste país, cada vez que   me veo haciendo algo con la raza parece que estoy pidiendo ser abofeteado, es como ponerme bajo un microscopio para ser criticado. La gente siempre habla acerca de la raza, pero lo que pasa es simple, no quieren hablar de ello con honestidad” El director puso el dedo en el centro de la llaga.


El actor Kevin Costner fue entusiasmado por el director para participar, ambos supieron que los canales formales de la producción de cine la MGM se mostraba renuente para la película, aducían que sería de un costo inalcanzable. En cintillas del inicio de la película se exhibe, “la responsabilidad de la película la tienen los actores que aparecen,”  Costner se involucró no sólo como actor principal sino también como co-productor.


Supongo que manifestó su entusiasmo por el hecho de que en muchas de sus actuaciones  ha caracterizado problemas de la población, como cuando participo en Mac for Land USA, donde personificaba a un profesor de atletismo tenaz entrenando a corredores para larga distancia y se exigía en habilitar a hijos de migrantes mexicanos a que ganaran, representando a la escuela modesta frente a alumnos de escuelas privadas de la región. El empeño lo mostro identificándose con los hijos de migrantes, fue su sostén y en  su actuación la persuasión de lograr el triunfo su finalidad.  O cuando de manera  participativa, con los trabajadores buzos en profundidades extremas y decididas, sumersiones casi suicidas, llegando a exponer su vida al igual que ellos, sabiendo que éstos  son explotados por los intereses de las compañías: de modo que es un  actor obstinado en participar y hacer causa  por  devaluados.


Condiciones sociales dos etnias, dos culturas:


Nos muestran  un blanco triunfador poderoso que representa la cultura occidental como autodestructivo-depresivo, que se evade con un alcoholismo compulsivo que bebía como si fuera agua. Por otro lado nos exhiben a un grupo de negros segregados excluidos que luchan trabajando  y/o son despojados en su sustento, siempre anhelantes, llenos de venganza.  La película fluye ejemplificando el paradigma de este drama americano con lo que se patentizan las diferencias entre clases, los conflictos raciales latentes y explosivos. Eric Fromm en su tiempo afirmo, los individuos, el carácter de ellos, está determinado por condiciones sociales y económicas donde vive, lo que determina su consciencia y va más allá de una interpretación al enunciar que, la represión de los impulsos o pulsión sexual es la determinante, como instaba Sigmund Freud.


Es tiempo actual 2015 está en juego en los Estados Unidos su futura elección presidencial, podemos apreciamos una declarada lucha entre oponentes: el aspirante republicano ha estado vociferando  que pondrá numerosas bardas altas para contener a migrantes a lo largo de  la frontera con México, principalmente en las ciudades; Una especie de desgracia  que fundamenta en su cabeza. Se autodefine basándose  se basa diciendo: podemos  con eso detener el problema de la migración,  de los indocumentados, Mexicanos o Centroamericanos. Semejante a eso y de manera seria, pienso, podría expresarse basando sus diferencias de campaña señalando las diferencias que si existen entre los múltiples pobres en su país, entre quienes abundan los negros y no así al sostener con sus pronunciamiento agrediendo los fundamentos del ideal de “sueño americano”: país libre para blancos y ricos.  Donald Trump da al traste con la historia de su país, como ignorante magnánimo desconoce lo consagrado ya, desde las luchas por la igualdad que sellaron, con  desdicha, la vida del presidente  Abraham Lincoln.


No es extraño  que cada vez más frecuente  en algunos estados del país americano policías blancos emprenden a disparos cuando ven que un sospechoso negro  que no se para cuándo se lo ordenan, sobre todo si lo vieron realizar movimientos “sospechosos”, lo confrontan de inmediato y disparan, causándole la muerte. Luego nos enteramos que se defienden ante un juez “que realizaron esa acción por que el sujeto intento sacar algo de su bolsillo”…. Durante un juicio se notifica… “los bolsillos traía una  pluma de escribir”…


El Presidente Barack Obama ha gobernado ya por ocho años,  ha sido  cautivo de  las  cámaras de mayoría opositora que han negado firmar  sus  reformas propuestas para ayuda de pobres y brindar mejoras sociales, pero en lo relativo a protección de trabajadores de mano de obra barata que otros se niegan realizar y son considerados ilegales, las cortes han negado la ayuda que Obama ha querido ejercer. Estamos frente a un conflicto en juego: dos culturas, blancos y negros que relata con claridad la película, aunque la realidad es más complejo el problema, mucho más recrudecido con otros  problemas.


La cinta nos muestra el rostro de un abogado poderoso, exitoso blanco con cultura occidental que claramente muestra ser una persona con clara intensión autodestructiva- depresivo, que evade  su realidad con la ingesta de alcohol. Por el otro lado nos muestran a un negro segregado, también excluido, perteneciente a un grupo de  trabajadores con ambición material,  y el grupo sortea su venganza latente; como individuo compensa su frustración  adicto a  inhalantes.


En ambos encontramos una conexión en la expresión de sus personales  emociones, las  que fluyen libremente, debido sobre todo a que las funciones de sus cortezas cerebrales han sido bloqueadas. Específicamente las funciones de relación, que son voluntarias, además de las funciones de coordinación, también motoras,  que es lo ocasionado por la ingesta del alcohol, en un caso o  por la  inhalación en el otro.


El origen es claro y  diferente: en uno está presente por la  desolación por las pérdidas: la ausencia, la soledad de la muerte de su hija primero y dos años después de su esposa. En el otro nos muestran  la persecución, el maltrato y humillación pública que hace la  madre, intransigente,  quien enarbola los valores occidentalizados. Las pérdidas de la hija y de la esposa hunden al abogado. La humillación y la vergüenza postran  al hijo. Ambos pueden considerarse autodestructivos degradados que se evaden a base de sus adicciones.


Bajo esta premisa aparece Eloise, una menor vi racial que educa y confronta a su abuelo acabado. El director trata con ello de mostrarnos la trascendencia de la igualdad, fundamental para superar el conflicto racial y generacional. Los niños, los jóvenes, los débiles y los pobres, pueden señalar caminos.


La niña es capaz  de influir en el abuelo, impulsando, generando una relación duradera; sacudiéndolo frecuentemente en sus momentos críticos que se manifiestan,  como un ejemplo, cuando en el juzgado sintió que se la podían arrebatar y gritando, llorando manifiesto “no me voy a dejar quitar a mi nieta”. Aunque en casi en toda la película las escenas lo muestran, perdido, agobiado en alcohol y reclamado y estimulado por su nieta a ser diferente.


Para participar y ser capaz de ejercer su papel de tutor topa con un erudito negro, titulado que será capaz de vincularlos a él y a la niña con otras culturas: música,  idiomas e introduciéndolos al grupo étnico. Su relación empieza manejarle su vida, como chofer, llevándolo de manera orientada por todas partes y barrios de la ciudad, con seguridad. Aún en el juzgado manteniendo su integridad, contesta con pena la verdad, cuando una juez negra, le pregunta sobre la adicción alcohólica del abogado blanco.


Se muestro también un intransigente y fallido complot presentado por el grupo de los negros. A pesar de que sus deseos e intenciones propias de la abuela quien obcecada se muestra  desplegando todas sus habilidades, aun si lograr alcanzar su objetivo, culpar a los blancos. Ella muestra un carácter autoritario, deseosa en busca el triunfo vengador con la ayuda de la representación de su hermano, un abogado brillante, a quien también manipula por principios fraternales aun sea quien la representa durante el  proceso judicial. El padre de la niña participa a medias en el complot, sin concebir que las acciones que repliega  son siempre intentando-obedeciendo ciegamente a su madre. Probablemente manifiestas desde el inicio la historia entre las familias, cuando intimida y seduce en su relaciona a la joven blanca, realizando con sus conductas los anhelos maternos  de igualdad a la cultura blanca  y satisfacer así los anhelos occidentalizaste, lo que no conduce a solución alguna del conflicto racial.


Al término de la película se muestra la igualdad de la especie, ineludible para la conservación. El padre se introduce en la casa y golpea al abuelo ambos estaban bajo la influencia de sus adicciones, en el cuarto de su hija se conmueve ante el dibujo reciente elaborado por su ella que proyecta su mundo interior, ahí están el abuelo y el padre de manera preponderante y la niña se coloca entre los dos… refiriéndose emocionalmente a la igualdad ante ella. El disturbio  emocional que recibe por el dibujo visto lo lleva a actuar,  alcoholizado se lanza a la alberca a tratar de rescatar al abuelo con quien  minutos, ambos obnubilados,  había golpeado y caía en la alberca cercana, estando alcoholizado saca al abuelo y  brindándole respiración artificial recuperara la vida. Un acto vital que los salva. La música no es ajena a lo largo de la película para enmarcar las emociones y juega en el  ánimo  de los espectadores con los diálogos y con el lenguaje musical, que justo termina con la melodía donde no es casual se canta “el maravilloso desorden” en que vivimos, a “beautiful mess” de Jason Mraz, que entre otras frases concluye: ¡todos estamos juntos, así nos mantenemos, todos estamos vivos!

por Dr. Mauricio Cortina y Psic. Guadalupe Sánchez Enríquez 13 de febrero de 2025
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por Guadalupe Sánchez 16 de febrero de 2021
¿Por qué lastimamos al personal de salud? Guadalupe Sánchez Semsoac. Julio 2020 La emergencia causada por la enfermedad Covid-19 es un período atípico que altera el estado emocional produciendo angustia por el miedo a morir que reprimimos en la vida cotidiana. Vivimos un malestar social, una condición de trauma social porque no podemos darle un lugar en nuestra propia mente. Se incorpora la experiencia en fragmentos que, inconscientemente se rechazan y que suelen ser dirigidos hacia el exterior, hacia quienes encarnan más vulnerabilidad como el personal de salud. Queremos comprender por qué en México se dan ataques al personal médico y de enfermería a pesar de los llamados a no discriminar, en contraste con otros países en donde se les aclamó espontáneamente como héroes. El psicoanálisis ofrece algunas aproximaciones. La agresión en contra del personal de salud, es una reacción exacerbada de ansiedad insertada en una paradoja para algunos irresoluble: atacar a quien nos puede salvar. Se trata de un estado interno de desorganización mental que carece de la habilidad para discernir cuál es la fuente de peligro o cuál de salvación, porque en estos contextos ambas pueden ser encarnadas en la misma persona como ocurre con las figuras cuidadoras de los infantes que son al mismo tiempo figuras amenazantes. Este paso al acto es un ataque concreto impulsivo e irracional, desesperado por auto preservarse y que trata de eliminar al que cree es agente del mal, percibido como el objeto malo, de odio, culpable de su sufrimiento, disociando lo bueno de lo malo y sin la posibilidad de integrar esos aspectos. El fenómeno va mucho más allá de una discriminación consciente y es más complejo por las motivaciones inconscientes derivadas por una historia socioafectiva previa y un carácter determinado por la situación social económica y cultural en que se creció. En México traemos una historia social de mucha violencia, además una historia de muchos años atrás de maltrato por parte del personal de salud a las y los derechohabientes debido a la falta de recursos en el sistema público de salud. La pandemia re-traumatiza, ¿podrán cuidar de mí para no morir? Observamos respuestas narcisistas de dos tipos. Por un lado, una respuesta narcisista benigna y adaptativa a las distintas etapas de la pandemia, que, aunque niega temporalmente lo que está pasando: “a mí no me va a pasar”, “yo no me voy a morir” que reta inicialmente, pero que evoluciona y enfrenta eventualmente las señales de la realidad. La segunda es una respuesta narcisista de tipo maligna no adaptativa, que es delirante, persecutoria, y que, según Freud, yace en los mecanismos más inconscientes y primitivos de todos los seres humanos que implica omnipotencia del pensamiento, con vivencias de daño, castigo y violencia que destruye. Consideramos que las personas con una historia biofi lica y amorosa serán solidarios, cuidadosos de los demás y podrán tolerar con mayor fuerza esta adversidad. En cambio, cuando vemos estas respuestas violentas encontramos que la desesperanza es alta. Cuando hay desesperanza para poder cambiar la realidad, se es más propenso a lastimar a nuestros seres significativos. Esta aproximación nos permite concientizar que en situaciones extremas nadie está exento de sentir desesperación frustración e impotencia y pasar inconscientemente a la agresión. También es una invitación a que es posible conscientemente tomar acciones balanceadas para “aplanar la curva de la discriminación”. Psicoanalista del Seminario de Sociopsicoanálisis A.C. Agradezco a mis colegas: Dr. Juan José Bustamante, Dra. Patricia González y Dra. Angelica Rodarte su colaboración para esta reflexión. lupssan@hotmail.com
por Patricia González y Guadalupe Sánchez 16 de febrero de 2021
Las guardianas de la salud Tiempos de covid19 en México Patricia González Duarte y Guadalupe Sánchez Seminario de Sociopsicoanálisis AC (Semsoac) Miembros Fundadoras. Julio 2020 Vivir bajo una condición de emergencia sanitaria, una contingencia que nos confronta todos los días con la muerte, se vuelve una condición de trauma para los ciudadanos y para el personal de salud en especial. Las enfermeras, los enfermeros, así como el maestro y las maestras que gozaron en el pasado de una posición de respeto en la sociedad, se fue perdiendo con la modernidad, incluso se infravaloró. ¿Cómo y cuándo se perdió el vínculo con las enfermeras? En medio de esta infravaloración llegaron a la actual crisis sanitaria. Un mes después de que comenzó la pandemia, en Abril 2020, se supo por los medios de comunicación de agresiones al personal de salud, muestras nada solidarias; se les agredió física, social y psicológicamente, se les discriminó, amenaza y hostigó. Los daños iban desde un improperio hasta arrojarles bebidas calientes o cloro, o bien golpearles en un caso, en cuya defensa la enfermera se fracturó dos dedos. Se amenazó en una ocasión con prender fuego a un hospital si se reconvertía a Covid o se les negó la entrada a lugares públicos como supermercados, al transporte público e incluso que entraran a su domicilio. Los agresores fueron hombres o mujeres desconocidos, extraños en la calle, familiares de pacientes hospitalizados o bien de entre el mismo personal de salud e conflicto por tanto estrés laboral. Se trata de un fenómeno que sorprendió al mundo. Proviene de la ignorancia dicen los comentaristas y de los fuertes prejuicios por discriminación. En realidad psicológicamente proviene de un psiquismo con un complejo funcionamiento narcisista que demuestra graves errores de juicio y falta de objetividad, por el miedo extremo a l a enfermedad y a la muerte imposible de regular. La falta de control de impulsividad les lleva a cruzar los límites de lo socialmente aceptado y permitido. La angustia extrema inculpa a las enfermeras de diseminar el virus “a mí no me va a contagiar” antes los lastimo, lo cual causa socialmente indignación. Las guardianes de la salud fueron así estigmatizadas y violentadas. Al mismo tiempo en contraste, han surgido por parte tanto del gobierno, como de empresas privadas, así como de la ciudadanía estrategias para combatir la estigmatización, y frenar la agresión, sensibilizando sobre su difícil situación, valorando su labor, proponiendo en redes sociales y en los medios de comunicación, reconocimiento, a través de aplausos, serenatas y menciones, se pide agradecimiento (en algunas colonias como la de Valle se les celebra como en España) solidaridad y protección, poniendo a su disposición transporte y hospedaje en cuartos de hoteles o en Los Pinos así como alimentación. En México nos tocó la pandemia 2020 en un año de transición de un nuevo gobierno democrático elegido en junio de 2018 y que tomó posesión en diciembre de 2019, en la cual, el personal de salud cobre un papel el más relevante. Atiende a los enfermos de Covid-19 presentando, desde nuestro punto de vista, un sufrimiento emocional incalculable. Además del alto estrés laboral exigidos por la emergencia más allá de sus fuerzas para realizar sus propias tareas dentro del hospital, el dolor de verse contagiados o sus compañeros o el duelo que se pospone cuando colegas mueren por contagio, el agobio de extremar precauciones y la necesidad de estar hiper atentos para realizar adecuadamente los procedimientos de protección y prevención contra el contagio. Descuidarse es un peligro latente para a su vez ,no contagiar a su familia con la que viven. Es importante señalar que cuando se agrede a un solo integrante de la salud o muere por contagio, el dolor termina siendo para todo el gremio. El personal de salud ha reaccionado a través de su jefa solicitando en las conferencias de salud y hasta con lágrimas respeto, que les permitan trabajar con tranquilidad, hacer lo que saben hacer. La tristeza y el coraje que sienten tienen que ser reprimidos manifestándose en molestias físicas y síntomas psicopatológicos ya que no pueden responder con violencia ni expresar sus emociones, se saben indispensables y cruciales en este momento en el desempeño de sus funciones a favor de la vida. Históricamente el personal de enfermería, ha luchado desde el siglo pasado para que se les considere como profesional calificado para dar cuidados de calidad. Tienen arriba de ellas una jerarquía médica de carácter autoritario predominantemente, aunque sean licenciadas en enfermería, algunas con estudios de postgrado. Son responsables de los enfermos y su privacidad, el contacto con la familia, el principal enlace entre esta familia y el paciente. En muchas ocasiones guían y son el soporte y respaldo de médicos internos, residentes y personal de base, no son meras ayudantes dependientes de ellos para realizar sus procedimientos, suelen ser proactivas y tener iniciativas y recibir la alta demanda emocional de los familiares. En general, son sensibles y desarrollan mecanismos de defensa ante el dolor físico y emocional, reducen y o tratan de evitar el sufrimiento humano, ayudan a prolongar la vida, controlan riesgos, también su objetivo es curar enfermedades, así como rehabilitar, recuperar y promover la salud. Suelen ser receptivas y sensibles ante la ansiedad, depresión e incertidumbre y mucho más ahora con el paciente Covid 19 hospitalizado, grave e intubado. Como la investigación ha revelado, las cuidadoras (mayoritariamente mujeres) de personas enfermas, con discapacidad o vejez, están expuestas a lo imprevisto, a la muerte y por supuesto al burnout o desgaste profesional y es natural e inevitable que vayan desarrollando mecanismos de defensa que les lleva a reaccionar muchas veces con distancia, frialdad o indiferencia. Cada vez que una persona muere, el personal de enfermería se enfrenta de manera inconsciente con su propia muerte y vulnerabilidad, sus emociones oscilan entre su servicio ´el deber de la vida y la conciencia de morir´. Su rol es parecido al de una madre. Pero permitámonos conocer según nuestra experiencia tratando en psicoterapia a enfermeras y médicas, cómo es un día hábil en la presente emergencia y así comprender la mística y vocación de estas profesionales de la salud, su parte humana. Durante el día laboral en sus ocho horas de trabajo-que se convierten en más horas dado que se ayudan entre sí- no comen, no duermen, no toman agua y no van al baño y no lo hacen porque tienen que vestirse, con tres o cuatro capas de ropa esterilizada con la que se están protegiendo y prefieren no moverse, ni quitarse los gogles, caretas o guantes, ya que tardarían mucho más de lo que se tardan habitualmente. No quieren desperdiciar material que tiene que irse a la basura especial o volver a ser después esterilizado. Tampoco se sientan porque las condiciones de atención a un enfermo pueden cambiar súbitamente. Se quejan de problemas varios, como de várices, o inflamación cuando diariamente tienen que estar haciendo otros procedimientos, dentro del hospital, de preparar cadáveres para que se los lleven, ayudar a la identificación, etc. Además, enfrentan pacientes que se ponen nerviosos porque no ellos dicen no saber si hablan con un hombre o una mujer, no se ve la cara ni las expresiones faciales, razón por la cual decidieron portar un gafete con fotografía y su nombre. Lo que más les preocupa y da miedo es la intubación endotraqueal, porque se abren las vías respiratorias y se exponen directamente frente al virus. Comentan que también platican con sus pacientes sobre su vida, sus preocupaciones y ofrecen contención de manera intuitiva a las emociones derivadas del aislamiento y de la separación brusca de su familia, por si fuera poco, y con las energías que les quedan sirven de enlace entre pacientes y familia a través del celular. Todo lo anterior les trae consecuencias que es necesario conocer para brindarles el reconocimiento que merecen por este sacrificio único y especial que les toca inevitablemente. Las mascarillas ejercen presión sobre el cuello, les jala hacia delante y las encorva, la presión sobre los músculos de la cara les deja marca y a algunas pieles les hace heridas, los lentes además de empañarse lesionan la piel, las batas protectoras los mantiene permanentemente húmedos por el calor del cuerpo y el sudor, los dedos de tan húmedos que quedan se les forman pequeñas heridas. También con los hombres está sucediendo esto. Como consecuencia de lo anterior, algunos miembros del equipo de salud desarrollan dermatosis, se deshidratan, están presentando problemas renales, es decir la están pasando muy mal lo que tiene incluso consecuencias psicológicas, experimentan signos de depresión, ideas de muerte, agotamiento, desesperación, ataques de pánico y requieren contención y apoyo psicoterapéutico. Como profesionales de la salud mental recomendamos la necesidad de darles apoyo y contención emocional por el estrés laboral y toda la carga psicológica que cotidianamente enfrentan durante esta situación de crisis, para evitar que pierdan la confianza, la seguridad y la esperanza. El tema requiere realizar la investigación conducente para comprender y prevenir fenómenos sociales como este.
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